Cómo elegir la base de maquillaje perfecta

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punkrose

Es habitual tener dudas a la hora de elegir base de maquillaje: el tono, la textura, el acabado… A todas nos ha pasado, comprar una base pensando que nos queda perfecta, y cuando la estrenamos, en cambio, no nos vemos bien con ella.

Hoy os traigo unos trucos para que esto no os vuelva a pasar, ¡sigue leyendo!

Dónde probar, sí importa

Muchas os probáis la base en el cuello, pero hay que tener en cuenta que la piel de esta zona suele ser ligeramente más clara. Así que si elegimos una base que quede bien en él nos veremos pálidas. 

Las dos mejores zonas en las que probar la base de maquillaje serían cerca de la mandíbula y en la frente. Éstas son las zonas ideales ya que en el centro del rostro se suele tener rojeces.

Otro truco para dar con el tono perfecto, es esperar unos minutos a que el producto se asiente. Es muy importante comprobar si la base que nos estamos probando oxida: algunas bases se oscurecen una vez aplicadas.

Aunque nos parezca que hemos acertado a la primera, prueba 2 o 3 tonos para asegurarte de que te llevas el correcto. Hoy en día casi todas las marcas tienen subtonos para cada tono de base. Suelen ser: frio, cálido y neutro. Dependiendo de la marca puede que necesites un subtono u otro. Es decir, puede que en una marca se adapten mejor a tu piel los extremos, frio o cálido, y en otras el neutro. 

Si tienes la piel más rosada tu subtono será frio, si por el contrario es más amarillenta u oliva, las bases con subtono cálido se adaptarán mejor a tu piel. Si tu piel no tiene un subtono muy definido el neutro será tu mejor opción.

La base de maquillaje puede ayudarte a verte algo más morena. En este caso,  lo ideal es llevar como mucho medio tono más que el tuyo y aplicar después bronceador de forma puntual, ya sea en polvo o en crema. 

Personaliza jugando con varios tonos

La piel tiene diferentes necesidades durante las diferentes épocas del año. Por eso, al igual que cambiamos los productos de tratamiento, también suele ser necesario cambiar de color de base de maquillaje. A mí personalmente, que me pongo morena muy rápido,  me gusta tener 2 tonos y en función de mi bronceado las voy mezclando. 

Tener dos tonos de base, para las que controláis un poquito más, os puede facilitar el famoso contouring, que es básicamente dar luces y sombras en zonas estratégicas para no dejarnos un rostro plano al maquillarlo. Algo que suele pasar al utilizar un solo color. Es ideal si queremos evitar crear una capa más de producto, ahora que se llevan las pieles tan limpitas, ya que sería prácticamente innecesario el bronceador.

¿Qué textura es la mejor para mi tipo de piel?

A mí me encantan las bases ligeras, y si es necesario, retoco alguna zona con una base más cubriente o con corrector. Pero en realidad esta característica es para gustos.

Los primers y productos de tratamiento que utilicemos van a influir en el acabado de la base, así como en la duración de la misma, por lo que a veces con una sola base podremos conseguir efectos totalmente diferentes.

Podemos encontrar la base en diferentes formatos: líquida, mouse, en stick o en polvo compacto. 

Con el polvo conseguiremos claramente un acabado mate y poca cobertura. Es un formato muy cómodo para retocar durante el día. Los hay con diferentes características, pero no es el más recomendable para pieles secas.

El resto de formatos suelen ser de cobertura modulable, normalmente las más cubrientes (con mayor proporción de pigmento) tienen acabado mate y las ligeras un acabado más natural o luminoso.

¿Cómo podemos alargar la duración de nuestra base?

Independientemente de la cobertura y jugosidad de la base, aplicándola por capas preferiblemente finas para no dejar un exceso de producto vamos a conseguir una mejor duración

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Make Up by Alba Herrera

Ahora que la mascarilla nos está rozando todo el día, y aunque no podamos evitar que en alguna zona se mueva algo más de lo normal, podemos mejorar la durabilidad de la base que tengamos sin necesidad de comprar una nueva con estos tips:

Aplicar primer antes y spray fijador antes de comenzar a maquillar y al finalizar.

Aplicar la base por capas finas, ya que se adhiere mejor a la piel además de ayudarnos a que quede más natural. 

Después de aplicar el spray fijador, sellar también con un poquito ( ¡muuuy poquito!) de polvo. Invertir el orden si sois más de piel jugosa que mate.

Descubre las tendencias en maquillaje para este año pinchando aquí.

Espero que os haya gustado, ¡os leo en comentarios!

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